Corría el año 1947, el joven otoño deshojaba su languidez sobre las adormiladas aceras rosenses y cubría de dorados copos las calles de tierra de nuestro pueblo. En uno de esos baldíos de barrio, “el campito” ubicado en la intersección de las calles San Martín y Chacabuco, solía reunirse un grupo de muchachos, capitaneados por el recordado “Beto” Moyano, otro gran futbolista integrante de viejas escuadras de la zona, ya retirado de la actividad oficial, pero no así del gustar permanente de la gambeta y del sudoroso trajín de un picado.
Todas las tardes se perdían en esos interminables encuentros de futbol que podían durar hasta que el velo de la noche dejara caer su fresco rocío.
Así, día tras día, el Viejo Beto, el Gringo Alberti, el cabezón Bertero, el negro Mieres, el viejo Racca, Domingo Magaz, Julito Gimenez, Nelson Racca, Armando Pontini y tantos otros que transcurrieron sus “vicios futboleros” por el campito de la esquina, fueron elaborando la simiente prodiga que daría un fruto altamente querido: la divisa celeste con cuello y puños blancos, y un nombre que fue como una premonición ALMAFUERTE.
Así se echaron las bases de una institución plasmada con fuerza y amplitud de miras.
Con estas palabras volcadas al papel, José Tolosa, periodista de alma ya desaparecido, veía la fundación del Club Atlético Almafuerte.
Fútbol: nace en 1947, razón por la cual es la más fiel identidad de nuestro club.
Desde el día fundacional 2 de Abril de 1947, la casaca celeste incursiona en la vieja Liga Independiente de Fútbol, luego en la Liga Totorense, y posteriormente en la Liga Cañadense de Fútbol, entidad a la que sigue afiliada actualmente.
La institución creció desde aquel campito, hasta que con el correr de los días, meses, años… consiguió conquistar más simpatizantes y eso hizo pensar a los directivos en la necesidad de dotar de una comodidad mayor para el desarrollo de las actividades.
En el año 1953, se firma un convenio con autoridades provinciales por el que estas le ceden el uso sin cargo de la cancha que se encuentra junto al actual Comedor Escolar, por el término de 99 años.
El año 1956 iba a ser un año de despegue para el club.
Las actividades que venían desarrollando las comisiones directivas ganan la simpatía de vastos sectores de la población, que ingresa a la masa societaria como consecuencia de una actitud manifiesta de dotar de un campo de deportes propio a la institución.
Ésta inquietud se hace realidad mediante la acción decidida de los socios Alberto Moyano, Santiago Pedernera, José Favalli, José Luis Pascual y Mario Calandri. Los mismos compran una parte del solar actual, y con el correr del tiempo distintas comisiones se encargaron de anexar en sucesivas compras los lotes que faltaban hasta completar la superficie de 27.848 m2 con que cuenta hoy, mas las 3,5 hectáreas que posee el predio deportivo.
Anécdotas: el nombre primitivo fue ALMA FUERTE, así, separado, y fue sugerido por Beto Moyano; años después, se comenzó a utilizarse todo unido como aún se lo sigue denominando.
La camiseta surgió de un viejo “El Gráfico”, que Fernando Alberti llevara a una reunión de Comisión Directiva, en el que había una fotografía en colores de la Selección Uruguaya, cuya camiseta celeste con puños y cuello blanco impactó a todos, por lo que fue adoptada de inmediato.
Su espacio actual nace de una reunión en el inmenso baldío que era antes, bajo la sombra del añoso ombú que lindaba las actuales canchas de tenis.
Alguien dijo:
“…si algún día llegáramos a comprar esto…”
…y del dicho al hecho… hubo poco trecho”
Sub-Comisión de Fiestas: en 1953 un grupo de jóvenes se une para organizar la parte social del Club, dando comienzo a una serie de eventos que le dieron imagen y realce dentro de la zona.